Es inimaginable el placer que produce el ser hombre y poder sentir en la piel una prenda femenina. El tremendo erotismo que provoca sentir un hilo dental sobre tus caderas y acariciando tu ano, produciendo un placer que ha sido por siempre tabú para los hombres heterosexuales, por miedo a que si se goza es por que se es necesariamente gay (cosa totalmente falsa). Sissy, crossdresser, femboy...cualquiera de estas etiquetas son un orgullo para quienes hemos experimentado una sensualidad diferente al explorar nuestro lado femenino. [video class="blog-video size-large align-center"]xhIoZmf[/vide Pročitajte više